Colombia, un país en busca de oportunidades

En Colombia el rebusque es una oportunidad de salir adelante y conseguir lo mínimo para vivir. ¿Pero ingresar a las filas armadas también es una oportunidad?

Por: Neyder Jhoan salazar Torres

Al caminar en la calle es muy frecuente encontrar todo tipo de personas, blancas, morenas, ancianos, jóvenes, mujeres y hombres. Ellos tienen un objetivo en común, están dispuesto hacer lo que sea y un poco más para conseguirlo.
Unos venden dulces, otros cantan con voces sin pulir pero que con unas cuantas clases de afinación y estilo bocal lograrían ser los próximos Juanes, tal vez un Ricardo Arjona y porque no un Charlie García. Pasos más adelante se observen jóvenes policías armados en busca de mantener la seguridad y llegando al parque central de alguna de las principales ciudades de Colombia están los guerreros que a punta de esfuerzo han conseguido tener un sustento diario que les permite descansar, son “los pensionados”. Pedro Bermúdez, es un policía pensionado, que se reúne en el parqué principal de su ciudad con otros pensionados para hablar en forma de tertulias sobre política y la situación actual del país. Asegura que le debe mucho a su institución pues gracias a ella tiene una pensión para vivir cómodamente toda su vejez.
La idea es Mantener una familia, conseguir dinero para el sustento diario. ¿Pero de qué forma? La manera, el método y en que, no importa. El hecho es al menos tener un salario mínimo que permitiría ser de clase medio baja o baja, en pocas palabras pobres que tienen lo necesario para comer.
Hay otros personajes que son producto y consecuencia de la precariedad y abandono. Miles de soldados y policías que se enfrentan a una guerra por un salario, pero que por convicción no lo haría y menos por arriesgar su vida. Contra grupos insurgentes que empuñan armas como guerrilleros y otros que no se enfrentan por ideología sino por tener dinero para vivir con lo mínimo. Luís peña, es un exparamilitar reinsertado, el afirma que ingreso a la filas de este grupo subversivo por dinero. Dice que entro engañado porque en grupo le aseguraban una mejor vida, con salario y mejores condiciones, pero eso solo fue al principio, después de pasado cinco meses de tiempo no podía ni siquiera salir del monte.
Son ellos y muchos otros colombianos más en busca de oportunidades en un país donde cualquier forma de salida que represente dinero “es una oportunidad más”.

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