Amigos, colegas, lectores, usuarios, todos seres con sueños y retos que justifican nuestras acciones encaminadas siempre en el criterio de la felicidad, ofrezco estas palabras a ustedes.
"El ser enamorado, mientras dure, es otro ser. Si pudiéramos
enamorarnos todos los unos de los otros y mantenernos enamorados hasta
el fin de los tiempos, entonces, sí tendríamos un planeta feliz"
enamorarnos todos los unos de los otros y mantenernos enamorados hasta
el fin de los tiempos, entonces, sí tendríamos un planeta feliz"
José Saramago.
Felicidad que aunque esté presente el dolor no podemos alejar, debemos seguir buscándola a pesar de conservar el sufrimiento que como gotas nos debe mantener viva las memoria que genera la corrupción, el secuestro, la pobreza, el hambre, la muerte de seres, las lagrimas de madres que nunca verán sus hijos, pues lo asesinaron, el campesino que abandona sus tierras y pierden sus seres, familias que pierden su hogares por el deterioro ambiental que hemos provocado, y en el que los gobiernos y el poder también son responsables. Es difícil llenar nuestra vida de alegrías con tanto dolor y sufrimiento. Pero es con el dolor y la memoria de lo anterior y muchas otras cosas que debemos mantener la firmeza de los sueños, estos deben ser la escusa para seguir en busca de la felicidad.
Son esas alegrías las que van a permitir el cambio, si miles de corazones gozan de ellas y se desbordan a pesar del dolor, habremos dado un paso a un mundo posible, un mundo que hay construir de sueños y de utopías que deben hacer mover nuestras fibras, vibrar el corazón para actuar en masa por el cambio. Que la alegría invada nuestra vida, pero que no se pierda la fragilidad de la que estamos hechos, que la alegría no borre la memoria y menos nos llene de indiferencia, esa que mata y que tanto daño hace. Qué las alegría nos mantenga viva la esperanza y que con el amor conquistemos montañas, sembremos arboles, cultivemos la tierra, leamos un libro, defendamos el territorio, protejamos el río y aceptemos la diferencia con base en la tolerancia.
Cierro este año recordando la necesidad de crear sentidos, reconociendo la historia con la posibilidad de mirar más que con los ojos con el alma, oler el mundo, caminarlo, sentirlo y construirlo. Es que debemos llenar nuestra vida de alegría a pesar de y sin olvidar, es el duelo de la vida con el reto de seguir y cambiar. El dolor nos debe fortalecer, es el respeto que como seres en la madre tierra debemos ofrecer. Tenemos que propiciar la armonía terrenal y espiritual, juntas conjugadas en lo que la sabiduría indígena llaman el Buen Vivir, un vivir que se garantiza con una conciencia de corazón.
Agradezco sus minutos puestos para entender mis letras, escribo para ustedes, gracias por el tiempo y la presencia que son motivo para seguir trabajo en un periodismo que lejos de ser independiente busca mirar nuestro entorno con una visión crítica, quizás con los ojos que son del alma. Mientras que muchos se callan, otros muchos seguirán informando lo que la agenda nacional no le interesa mostrar, pero que es necesario conocer y difundir, ahí se mantiene la labor.
Un año más se agota me deja grandes aprendizajes, en lo ustedes han estado presente y forman parte, ya que han aportan cada día en mis construcción como periodista, persona y como ser. Gracias por compartir sueños, sigue un nuevo periodo lleno de restos que seguiremos compartiendo.
Por últimos les deseo Una feliz navidad llena de amor, paz y alegría y un virtuoso 2011 en que se multipliquen cada uno de sus éxitos.
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